martes, 30 de julio de 2013
Elena en Frágiles
Para quien se lo haya perdido, o simplemente por si alguien quiere repetir, aquí dejamos el capítulo 2x02 de Frágiles, con el cameo de Elena, y unas cuantas fotos.
martes, 23 de julio de 2013
Elena, en el próximo capítulo de 'Frágiles'
Ya podemos ver el avance del próximo capítulo de 'Frágiles', que será emitido el lunes 29 a las 22:30 en Telecinco, con los cameos de Elena y Almudena Cid.
jueves, 18 de julio de 2013
Elena para "Magazine", de El Mundo
Aquí tenéis el reportaje de Elena para "Magazine", del periódico El Mundo.
Entrevista
Durante tres años, entre 1998 y 2001, Elena Ballesteros(Madrid, 1981) fue Isabel Sanz, la becaria e hija del jefe, José Coronado, en la serie Periodistas. Fue un éxito arrollador, pero le ha costado años quitarse la imagen de chica. Cruzada la treintena, y después de un costoso proceso, ha conseguido finalmente papeles de mujer. El último, en Reverso, angustioso thriller dirigido por Carlos Martín.
Pregunta. ¿Qué tal se ha visto fotografiada en lencería, cómo lleva estas cosas?
Respuesta. La sensación es como la de hacer un cabaret. Hacerme fotos en ropa interior me da mucho corte, así que invento un personaje.
P. ¿Un poco más allá, el desnudo en el cine, en televisión, cómo lo tolera?
R. Lo he hecho, pero, prefiero no hacerlo, je, je, je... Se ha abusado del desnudo femenino en el cine español. Es una broma recurrente en la profesión; empezar a leer un guión y decir: “A ver en qué momento la actriz enseña un pecho...”. Si es sutil, está justificado y está cuidado, no hay problema, pero ves planos y escenas que no llevan a nada y son muy obvios, soeces.
P. ¿Qué tal se lleva con su propio cuerpo, con el espejo?
R. Soy bastante benévola conmigo misma, je, je, je... No tengo el tipo que tenía con 20 años,pero es mi cuerpo, me sirve para lo que lo necesito... Hay cosas que ves que van cambiando con el tiempo y la gravedad no perdona. Pero me gusta no ser demasiado exigente.
P. ¿La tele engorda?
R. Dice la gente que sí. Yo he engordado, ahora tengo una 38 y estoy feliz. Siempre he querido engordar, en mi casa somos muy flacas. La gente me decía: “Come más”, y yo contestaba: “Vente un día y vas a ver lo que como...”.
P. ¿No ha tenido trastornos alimentarios?
R. Nunca. Mis análisis de sangre han sido siempre perfectos. Pero me acomplejaba la delgadez. Para mí, oír: “Qué delgada estás” era como para otros oír: “Qué gordo estás”. Me ofendía. Sufría.
P. ¿Y engorda el ego? ¿La tele engorda el ego?
R. Vamos, qué pregunta, je, je, je... Muchísimo. Se pierde completamente la cabeza.
P. ¿Usted la perdió?
R. Sutilmente, pero sí. No fue que me creyese mejor que el resto, pero sí que nunca me iba a faltar trabajo, que me lo merecía sin más; iba un poco sobrada hasta que un día descubrí que nadie es imprescindible...
P. Empezó muy joven. Pasados los años, ¿cree que fue una ventaja o un hándicap?
R. Empiezas antes a trabajar y, evidentemente, aprendes. Yo, encima, con los mejores: José Coronado, Belén Rueda, Álex Angulo... Antes con Paz Vega, con Melani Olivares... Por otra parte, el público, los directores, los productores... se acostumbran a verte como una niña... Es entendible, y no me quejo, pero me ha costado que me dieran papeles de mujer. Me veía en un casting con actrices de Física o química y decía: “Si es que no tengo edad, podría hacer de profesora...”. El paso a la treintena fue complicado, sufrí bastante.
P. ¿Le ha costado o le está costando dejar de ser la hija de José Coronado, la becaria de Periodistas?
R. Gente de mi generación o algo menores, y también más mayores sí me siguen reconociendo por ese papel. La gente más joven no tiene ni idea de qué es eso de Periodistas.
P. ¿Dejó usted Periodistas o Periodistas la dejó a usted?
R. En realidad, la dejé yo, 13 capítulos antes de que acabase. Hoy, con los años que tengo, y con lo que he aprendido de la profesión, no lo habría hecho. Es absurdo abandonar un proyecto que funciona.
P. ¿Y por qué lo hizo?
R. Sentí que tenía que formarme. Pensé: “He hecho de niña de hija de muchos años. Si no
crezco, ¿quién me va a dar un papel de mujer?”. Y creí que era el momento. Estudié con Juan Carlos Coraza, hice cursos intensivos, también un curso de psicoanálisis, inglés... Para disfrutar este trabajo tienes que formarte.
P. ¿Usted disfruta?
R. Mucho. Hace tres o cuatro años estaba peleada, no encontraba lo que creía que debía ser esto, hallé dificultades que me hacían desconfiar.
P. ¿Coincidió con un momento personal difícil, con separarse del padre de su hija [el
actor Paco Marín]?
R. No, para nada. Dani [su actual marido, el cómico Dani Mateo] y yo vamos a hacer seis años, tres de casados. No, no tuvo que ver. Fue el cambio de edad y preguntarme si merecía la pena seguir luchando, porque la lucha es muy dura, genera inseguridades.
P. ¿Ha perdido la inocencia?
R. En muchos aspectos no. Me ilusiono muy fácilmente, me gusta. El otro día estuve con Luis Piedrahita y me hablaba de magia. A mí me encanta la magia. Sé que es un truco, pero me encanta que, de alguna manera, el mago consiga engañarme.
P. Es un engaño consentido. ¿La han engañado mucho no consentidamente?
R. Sí, claro, como a todos. Yo era muy ingenua. Me ha dado muchos problemas, pero también me ha hecho ganar grandes amigos. Pero sí, me han engañado mucho.
P. ¿Y ha dolido mucho?
R. Sí, claro, claro que ha dolido. Pero es lo que había.
P. ¿Todavía duele o ahora es más dura?
R. No, ahora sé cómo son las personas. Hasta puedo entender que me hayan engañado.
P. Le comentaba que empezó muy joven en la televisión. También en la maternidad...
Entrevista
Durante tres años, entre 1998 y 2001, Elena Ballesteros(Madrid, 1981) fue Isabel Sanz, la becaria e hija del jefe, José Coronado, en la serie Periodistas. Fue un éxito arrollador, pero le ha costado años quitarse la imagen de chica. Cruzada la treintena, y después de un costoso proceso, ha conseguido finalmente papeles de mujer. El último, en Reverso, angustioso thriller dirigido por Carlos Martín.
Pregunta. ¿Qué tal se ha visto fotografiada en lencería, cómo lleva estas cosas?
Respuesta. La sensación es como la de hacer un cabaret. Hacerme fotos en ropa interior me da mucho corte, así que invento un personaje.
P. ¿Un poco más allá, el desnudo en el cine, en televisión, cómo lo tolera?
R. Lo he hecho, pero, prefiero no hacerlo, je, je, je... Se ha abusado del desnudo femenino en el cine español. Es una broma recurrente en la profesión; empezar a leer un guión y decir: “A ver en qué momento la actriz enseña un pecho...”. Si es sutil, está justificado y está cuidado, no hay problema, pero ves planos y escenas que no llevan a nada y son muy obvios, soeces.
P. ¿Qué tal se lleva con su propio cuerpo, con el espejo?
R. Soy bastante benévola conmigo misma, je, je, je... No tengo el tipo que tenía con 20 años,pero es mi cuerpo, me sirve para lo que lo necesito... Hay cosas que ves que van cambiando con el tiempo y la gravedad no perdona. Pero me gusta no ser demasiado exigente.
P. ¿La tele engorda?
R. Dice la gente que sí. Yo he engordado, ahora tengo una 38 y estoy feliz. Siempre he querido engordar, en mi casa somos muy flacas. La gente me decía: “Come más”, y yo contestaba: “Vente un día y vas a ver lo que como...”.
P. ¿No ha tenido trastornos alimentarios?
R. Nunca. Mis análisis de sangre han sido siempre perfectos. Pero me acomplejaba la delgadez. Para mí, oír: “Qué delgada estás” era como para otros oír: “Qué gordo estás”. Me ofendía. Sufría.
P. ¿Y engorda el ego? ¿La tele engorda el ego?
R. Vamos, qué pregunta, je, je, je... Muchísimo. Se pierde completamente la cabeza.
P. ¿Usted la perdió?
R. Sutilmente, pero sí. No fue que me creyese mejor que el resto, pero sí que nunca me iba a faltar trabajo, que me lo merecía sin más; iba un poco sobrada hasta que un día descubrí que nadie es imprescindible...
P. Empezó muy joven. Pasados los años, ¿cree que fue una ventaja o un hándicap?
R. Empiezas antes a trabajar y, evidentemente, aprendes. Yo, encima, con los mejores: José Coronado, Belén Rueda, Álex Angulo... Antes con Paz Vega, con Melani Olivares... Por otra parte, el público, los directores, los productores... se acostumbran a verte como una niña... Es entendible, y no me quejo, pero me ha costado que me dieran papeles de mujer. Me veía en un casting con actrices de Física o química y decía: “Si es que no tengo edad, podría hacer de profesora...”. El paso a la treintena fue complicado, sufrí bastante.
P. ¿Le ha costado o le está costando dejar de ser la hija de José Coronado, la becaria de Periodistas?
R. Gente de mi generación o algo menores, y también más mayores sí me siguen reconociendo por ese papel. La gente más joven no tiene ni idea de qué es eso de Periodistas.
P. ¿Dejó usted Periodistas o Periodistas la dejó a usted?
R. En realidad, la dejé yo, 13 capítulos antes de que acabase. Hoy, con los años que tengo, y con lo que he aprendido de la profesión, no lo habría hecho. Es absurdo abandonar un proyecto que funciona.
P. ¿Y por qué lo hizo?
R. Sentí que tenía que formarme. Pensé: “He hecho de niña de hija de muchos años. Si no
crezco, ¿quién me va a dar un papel de mujer?”. Y creí que era el momento. Estudié con Juan Carlos Coraza, hice cursos intensivos, también un curso de psicoanálisis, inglés... Para disfrutar este trabajo tienes que formarte.
P. ¿Usted disfruta?
R. Mucho. Hace tres o cuatro años estaba peleada, no encontraba lo que creía que debía ser esto, hallé dificultades que me hacían desconfiar.
P. ¿Coincidió con un momento personal difícil, con separarse del padre de su hija [el
actor Paco Marín]?
R. No, para nada. Dani [su actual marido, el cómico Dani Mateo] y yo vamos a hacer seis años, tres de casados. No, no tuvo que ver. Fue el cambio de edad y preguntarme si merecía la pena seguir luchando, porque la lucha es muy dura, genera inseguridades.
P. ¿Ha perdido la inocencia?
R. En muchos aspectos no. Me ilusiono muy fácilmente, me gusta. El otro día estuve con Luis Piedrahita y me hablaba de magia. A mí me encanta la magia. Sé que es un truco, pero me encanta que, de alguna manera, el mago consiga engañarme.
P. Es un engaño consentido. ¿La han engañado mucho no consentidamente?
R. Sí, claro, como a todos. Yo era muy ingenua. Me ha dado muchos problemas, pero también me ha hecho ganar grandes amigos. Pero sí, me han engañado mucho.
P. ¿Y ha dolido mucho?
R. Sí, claro, claro que ha dolido. Pero es lo que había.
P. ¿Todavía duele o ahora es más dura?
R. No, ahora sé cómo son las personas. Hasta puedo entender que me hayan engañado.
P. Le comentaba que empezó muy joven en la televisión. También en la maternidad...
R. Sí, tenía 23 años cuando nació mi hija.
P. ¿Y, generacionalmente, no la ha desubicado un poco?
R. A ver, es complicado, sí. Pero yo siempre he querido ser mamá, el instinto maternal lo he sentido muchísimo. Y quería ser mamá joven.
P. ¿Fue una decisión consciente o algo inesperado?
R. Fue una decisión consciente pero vino muy rápido. Y sí, de repente tienes una persona a tu cargo toda la vida, no hay ruptura posible. Mi familia, mi madre, me ha apoyado bastante. Y en los trabajos fueron benévolos. Yo cedí en dinero y ellos, en tiempo.
P. ¿Qué es lo mejor que ha hecho como actriz?
R. Me suele ocurrir que siempre creo que es lo último que he hecho. Reverso ha sido un trabajo muy duro, un personaje muy atormentado, pero estoy orgullosa del resultado.
P. ¿Y lo que no puede ver?
R. Aaah, me cuesta volver a ver Paco y Veva. Muchísimo. No era lo que en un principio creíamos que iba a ser.
P. ¿Su mayor frustración como actriz?
R. Si me hubiera preguntado hace unos años hubiese dicho: “Que no me ofrezcan ya un papel de mujer”, pero ya me está ocurriendo. No tengo grandes aspiraciones. Cuando era más joven sí soñaba con Hollywood y todo eso. Pero soy realista. Y tampoco me apetece especialmente. Soy muy feliz con mi vida.
P. ¿Aún llora?
R. Sí, pero también de alegría.
P. ¿Odia?
R. ¡Ay, sí! No me gusta, pero sí, odio.
P. ¿A quién?
R. Eso no se puede decir, je, je...
P. Pero entonces hay nombres y apellidos, no es un odio en abstracto...
R. No, no, sí que hay nombres y apellidos. Entre ellos muchos políticos, banqueros... Sí, odio. Me es inevitable. Me encantaría no sentirlo.
P. ¿Se enfada?
R. Sí, sí me enfado.
P. ¿Cree que el enfado es motor de algo, un primer impulso para cambiar las cosas?
R. Yo me tengo que enfadar, analizar el enfado, deshacerme de él y, a partir de ahí, actuar. No me gusta cómo soy cuando me enfado. Pero es que he estado mucho tiempo analizándome, je, je, je...
P. ¿Sola o en terapia?
R. Sola, en terapia..., de todo. Pero estoy súper a favor de los terapeutas. A mí me ha servido
muchísimo.
P. ¿Sigue yendo a terapia?
R. No, ya me dieron el alta. Pero conservo el teléfono...
miércoles, 17 de julio de 2013
Elena en Pasapalabra
Os dejamos los programas de Pasapalabra en los que ha participado Elena esta semana como invitada. ¡Disfrutadlo!
Programa 1.
Programa 2.
Programa 3.
Programa 1.
Programa 2.
Programa 3.
viernes, 5 de julio de 2013
¡Feliz cumpleaños, Elena!
Os dejamos el vídeo de cumpleaños que le hemos preparado a Elena, con la ayuda de algunos de vosotros. ¡Gracias a todos!
¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
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